Descubre qué le pasa a tu cabello mientras duermes y cómo evitar el frizz, la rotura y la deshidratación nocturna con trucos simples para despertar cada día con un pelazo increíble.
¿Alguna vez te has despertado con el pelo enredado, sin forma, aplastado o más seco que el día anterior? No es casualidad: mientras duermes, tu cabello vive su propia “noche de aventuras”. Y aunque no lo notas, pasan cosas que determinan cómo se verá al día siguiente.
La buena noticia: puedes convertir esas horas de sueño en un tratamiento nocturno natural si sigues los tips adecuados.
Ese roce genera frizz, electricidad estática y rotura, sobre todo si el cabello ya está debilitado.
Las fibras capilares se deshidratan más rápido mientras duermes, lo que explica ese look “apagado” al despertar.
La presión del peso de tu cabeza modifica la estructura del cabello, generando marcas y zonas sin volumen.
El cabello debilitado es muy vulnerable mientras duermes, incluso aunque no lo manipules.
Un producto como Mïmaplex Nº3 prepara y fortalece la fibra capilar, evitando que la noche “castigue” el cabello.
Menos fricción = menos frizz, menos rotura y más suavidad.
Una trenza suave o un moño flojito evita nudos y reduce el frizz.
Usar productos nutritivos (sin dejar el cabello pesado) ayuda a mantener la suavidad y evitar el aspecto seco al despertar.
El cabello mojado es más débil y se rompe con mucha más facilidad.
Un champú reparador e hidratante como Mïmaplex Nº4 ayuda a que el cabello llegue a la noche más resistente y menos propenso a romperse.
Dormir no debería ser el enemigo de tu cabello. Con los cuidados adecuados, tu melena puede amanecer más suave, fuerte y brillante cada día.